miércoles, 11 de febrero de 2015

Demonios



No sé bien cómo esquivarlos... Siento mostrarlos, quizá debería arder en su hoguera, para dejar de estar quemado, en vez de plasmarlos en letras, pero es lo que alivia mis quemaduras...

Demonios

No me hace falta ninguna razón para desear morir
aunque me sobren motivos para vivir.
Me rebosa el odio por mí mismo
por más que me quieran
con mis fallos, mis demonios, mi cinismo.

Desciendo a los infiernos cada rato solo
y enciendo los calderos con mis rescoldos.

Huyendo de mi vida, de mi alrededor,
de lo único bueno que encuentro,
de los que me rodeo y no entiendo
cómo siguen esperando,
si ni yo me soporto. si ni yo mismo me aguanto.

Perdón por mis demonios
por mis ausencias, por mis odios.
Los llevo dentro. Siento enseñarlos.
Lamento que os salpiquen. Quisiera evitarlos

y evitaros lo incómodo
de soportar el modo
en que me destruyo
poco a poco
Espero que si huyo
me toméis por loco
por idiota, por tonto
pero nunca os olvido
ni en lo malo, ni en lo peor
espero poderos dar algo mejor.

No temáis si os quedáis un rato sin mí.
Debo ahuyentar mis demonios, aunque sea a ratos
para vivir sin odiarme, y sin querer,  sonreír.