Los amores de verano siempre duran más que el amor eterno...
Siempre fui, y aquí me tienes
Siempre fui más
de susurrar que de cantar,
de pedir en silencio que de gritar
a los cuatro vientos
aunque me muriera de ganas.
de puertas para fuera.
Aunque ahora se me note la tristeza
no quiero dejar de tomarme a broma,
aun comiéndome día a día la cabeza.
y tuve poco de una y menos de la otra.
Siempre fui más de masturbar que de empotrar
a fuerza de hacer disfrutar el oído a letras
y usar la lengua como arma, y el lenguaje también.
y aquí me tienes, saboreando tu piel
con salitre y cloro y sudor y miel.
Siempre fui más platónico que real
y aquí me tienes, realmente a tus pies.
que el amante salvaje y desatado
que te provoca orgasmos y lágrimas
y aquí me tienes, encendido y dispuesto
a hacerte feliz en alma y cuerpo.
Aquí me tienes, soy tuyo, soy de ti.
Dime dónde y cuándo, y allí estaré.